AUGUSTO PINOCHET UGARTE
GESTOR DEL DESARROLLO EN
LA CARRETERA AUSTRAL

Por las características naturales de Palena y Aisén, sus propios habitantes pensaron continuar dependiendo por muchas décadas más de las rutas argentinas y de la vía marítima.
Los mismos ganaderos, esos que bajo la lluvia y la nieve, cruzando ríos y despeñaderos, arreando su ganado entre los espesos bosques, por largos kilómetros y durante días, no imaginaron quizá que una ruta uniría en pocas horas sus destinos.


De los 56 kms. de caminos existentes en Aisén a 1975, ya la Carretera Austral Presidente Pinochet inauguraba en 1982 su tramo principal entre Chaitén y Coyhaique con 420 kms.
Seis años después, en 1988, se inauguraba el tramo Coyhaique-Cochrane con 337 kms..
Lamentablemente la situación política que enfrentó Chile entre 1989 y 1992, con un plebiscito que acabó con el Gobierno Militar e instauró “la nueva era de gobiernos democráticos” (¿?), frenó el desarrollo programado de la Red Vial Austral , la que se pretendía concluir en 1992 con su último tramo que conectaba definitivamente a Villa O´higgins. El camino austral sólo llegó a Villa O´higgins en septiembre del 2000.


La politiquería vengativa de quienes asumieron “los gobiernos democráticos”, obligó a reducir, no los prepuestos, sino más bien, reducir las obras en Carretera Austral, debido principalmente a lo que significaba la ruta en torno a la persona de Augusto Pinochet Ugarte.


El total de caminos planeados por el Gobierno Militar a 1992 significaban 1.780 kms., terminados entre Puerto Montt-Ralún (latitud 41° 20¢) y Villa O´higgins (latitud 48° 28¢), con una inversión de 200 millones de dólares estimados, llegando a unos 300 millones de dólares efectivos, costos que son aproximadamente el 17% a 20% de los costos de la Central Hidroeléctrica Colbún Machicura y un 33% a 35% de los costos de las líneas 1 y 2 del Metro de santiago.


El clima y la naturaleza como barreras naturales, que ocasionan la mantención permanente de la ruta, no serían las trabas en la “visión geopolítica” del General Pinochet, quien no dudó un segundo en decidir la construcción de la Carretera Austral, que llevaría su nombre, bautizada no por voluntad propia, como lo continúan diciendo sus verdugos marxistas hasta aún después de su muerte acaecida el 10 de diciembre del 2006.


La incorporación física de más de 220 mil km2. de territorio, la extensión de la soberanía nacional y el desarrollo económico-social, turístico y científico fue el primer pensamiento de Augusto Pinochet Ugarte, guiado por su siempre preferido tema: “la geopolítica”.
Su interés radicaba en “unir las zonas australes accediendo sólo por territorio chileno entre Puerto Montt y Punta Arenas”.


El desarrollo que la Carretera Austral traería a las zonas de la Comuna de Puerto Montt, Comuna de Cochamó, Provincia de Palena y XI. Región de Aisén del General Carlos Ibáñez del Campo, era visión dudosa en muchos, pese a que ya  un informe de 1980 del Departamento de Geología de la Universidad de Chile indicaba una “importante mineralización de plata, cobre y hierro en Aisén”. El Departamento de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile no dio una opinión positiva sino hasta que en 1988 demostró “su rentabilidad económica a corto, mediano y largo plazo” y que “doblemente es su rentabilidad social”.


Extremadamente fuerte y hasta desmedida fue la opinión de los grupos políticos opositores al Gobierno Militar, enemigos totales del Presidente Pinochet, que en una de las publicaciones opositoras de aquel entonces demostraban su odiosidad incesante.


En un reportaje sobre la Carretera Austral de la Revista Cauce, Núm. 9, marzo de 1984, se exponía: “El quiebre estructural de la base productiva y de desarrollo de Aisén”, los pobladores de Aisén “no se beneficiarán en nada de ella” (de la ruta austral), “la vía marítima o la vía argentina continuarán siendo más económicas durante muchos años más”, la ruta “no jugará... el papel de un verdadero eje de integración”, Aisén es una “zona de recursos limitados no susceptibles de desarrollo”, es “una región quebrada”.
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La sucia política, la venganza y el odio lleva a la ceguera y a la mediocridad absoluta, y finalmente a la contradicción.


Actualmente podemos ver como en la Web del Gobierno de Chile, la Región XI. de Aisén se publicita como siempre debió de hacerse: “La Carretera Austral cambió la vida de los lugareños, dio un gran impulso al desarrollo regional y en torno a ella ha florecido el turismo, que constituye una de las bases de la economía local.”


En esta magna obra no debemos de olvidar a civiles y militares que laboraron en ella, soldados conscriptos, técnicos e ingenieros militares del Ejército de Chile, a través del Cuerpo Militar del Trabajo (CMT), empresas particulares, autoridades regionales de la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas, y a obreros, personas de los programas PEM y POJH, e incluso reclusos de la cárcel de Coyhaique, estacando principalmente a aquellos que fallecieron durante la exploración, planificación y consolidación de la Carretera Austral.

WALTER EDUARDO FORAL LIEBSCH