UN JUSTO NOMBRE

Atribuir la Carretera Longitudinal Austral o Camino Austral, al Presidente de la Republica Capitán General Augusto Pinochet Ugarte, como "Carretera Austral Presidente Pinochet", sería lo lógico.

Sería lo lógico para muchos de los habitantes que en su momento personalmente se lo demostraron al General Pinochet durante las numerosas visitas que hiciera a Palena y Aisén, inaugurando no sólo muchos tramos de la ruta, puentes, muelles y pistas de aterrizaje, sino que principalmente durante la inauguración de las centrales hidroeléctricas y sus líneas eléctricas que trajeron la luz a poblados tan lejanos como Chile Chico, Puyuhuapi o Puerto Cisnes, aquellos que por décadas vivieron bajo la penumbra de las velas. También durante la inauguración de postas y centros de salud, escuelas, jardines infantiles y viviendas, en la entrega de títulos de dominio, y participando en la puesta en marcha de empresas pesqueras y mineras que han dado una importante salto en el campo laboral.

Sería lógico también para sus propios camaradas de armas del Ejército de Chile, de la Armada, de la Fuerza Aérea y de Carabineros, que ven al General Pinochet, con su amplia visión geopolítica y vocación de líder, como “verdadero creador de la Carretera Austral”. Militares y civiles que le recuerdan y le recordarán siempre como gestor de esta magna obra.

Sin embargo el propio General Pinochet gustaba de llamar a esta obra: “Carretera Austral Ejército de Chile”, con lo que recordaba la dura labor que desarrolló el Cuerpo Militar del Trabajo y el Cuerpo de Ingenieros Militares.

Se ha buscado mañosear y atribuir el trazado de la Carretera Austral a ideas politiqueras de los años 40, 50 y 60, como por ejemplo con la visita del Presidente Eduardo Frei Montalva, quien inaugura el matadero, escuelas y la Villa Frei en Aisén.

Sin embargo, es importante recordar que ya en 1958 se instalaba el Ejército de Chile en Coyhaique, he iniciaba así la prospección y construcción de numerosos senderos.

Y se ha buscado tambíen enlodar el prestigio de esta obra y de sus gestores con sucias "historietas" de "esclavismo en la Carretera Austral".

Y como si frente a todo lo hecho fuera "pecado" elogiar o reconocer lo obrado.

Atribuir la ruta austral a ideas vagas y demagógicas, oportunistas, nos llevan sólo a “negar la realidad y el desarrollo propio en torno a la Carretera Austral”.